¿Qué significa ‘Retened lo bueno, desechar lo malo’ según la Biblia?

¡Bienvenidos a La WikiBiblia! En este artículo hablaremos sobre uno de los consejos más importantes que nos da la Biblia: «Retened lo bueno, y desechad lo malo» (1 Tesalonicenses 5:21). Descubre cómo este versículo nos invita a discernir entre lo correcto e incorrecto en nuestra vida diaria. ¡No te lo pierdas!

La importancia de retener lo bueno y desechar lo malo según la Biblia

La Biblia nos enseña en 1 Tesalonicenses 5:21-22 que debemos examinarlo todo y retener lo bueno. Es decir, tenemos la responsabilidad de analizar cada situación o acción y discernir si es buena o mala. Además, se nos exhorta a desechar aquello que es malo o inapropiado para nuestra vida.

Este mandato se aplica no solo a nuestras acciones, sino también a nuestras relaciones y amistades. En 1 Corintios 15:33 se nos advierte que «las malas compañías corrompen las buenas costumbres«. Por lo tanto, es importante rodearnos de personas positivas y alejarnos de aquellas que pueden influenciarnos negativamente.

En resumen, la Biblia nos anima a ser críticos y selectivos en nuestras decisiones y relaciones, para poder retener lo bueno y desechar lo malo en nuestras vidas.

Dante Gebel #497 | La ley de la fe

EL CRISTIANO FALSO – Ps. Armando Alducin 2018

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el significado profundo de la frase «retened lo bueno, desechar lo malo» en el contexto bíblico?

La frase «retened lo bueno, desechar lo malo» se encuentra en 1 Tesalonicenses 5:21 de la Biblia. Esta es una exhortación del apóstol Pablo a la Iglesia de Tesalónica para que examinen todo lo que escuchan y se les enseña, y que retengan solamente lo que es bueno y verdadero según las Escrituras.

Retener lo bueno significa aceptar y conservar aquello que es conforme a la voluntad de Dios como se revela en la Biblia, como por ejemplo, amor, justicia, misericordia, fidelidad, etc. Y por otro lado, desechar lo malo significa rechazar todo lo que contradice la Palabra de Dios y que nos aleja de su voluntad, como el pecado, la mentira, la maldad, la injusticia, entre otros.

Esta instrucción también implica una actitud crítica hacia todo lo que se nos enseña, ya sea por parte de líderes religiosos o cualquier otra persona. La idea es que no nos dejemos engañar por enseñanzas falsas o erróneas, y que verifiquemos todo a la luz de las Escrituras.

En resumen, «retened lo bueno, desechar lo malo» es un llamado a la discernimiento y a la responsabilidad personal para escudriñar todo lo que escuchamos y ver si está en concordancia con la Palabra de Dios.

¿Cómo podemos aplicar el principio de retener lo bueno y desechar lo malo en nuestra vida diaria como cristianos?

Como cristianos, debemos estar alerta a todo lo que viene a nuestra mente y discernir si es digno de ser recibido o no. La Biblia nos enseña en 1 Tesalonicenses 5:21 a «Examinarlo todo; retened lo bueno». Esto significa que debemos someter todo lo que escuchamos, leemos o vemos a la luz de la Palabra de Dios y discernir lo que es verdadero, sano y edificante para nuestras vidas.
En la vida diaria, esto se traduce en ser selectivos en lo que leemos, vemos y escuchamos. Debemos estar atentos a las influencias negativas que pueden debilitar nuestra fe y alejarnos de lo que es bueno y justo. Al mismo tiempo, debemos ser intencionales en buscar aquellas cosas que fortalecerán nuestra vida espiritual, como la lectura diaria de la Biblia, la oración, la comunión con otros creyentes y el servicio a los demás. Al poner en práctica este principio, podemos vivir una vida plena y abundante en Cristo, siendo transformados a su imagen cada día.

¿Qué ejemplos bíblicos tenemos de personas que retuvieron lo bueno y desecharon lo malo, y cómo se beneficiaron de ello?

Uno de los ejemplos bíblicos más destacados de alguien que retuvo lo bueno y desecharon lo malo fue el rey Josafat, quien reinó en Judá. Él buscó al Señor y siguió su camino, removiendo los altares idólatras y los lugares altos de la tierra. Además, estableció jueces en todas las ciudades fortificadas de Judá que impartieron justicia con integridad.

Josafat también se asoció con el rey Acab de Israel para luchar contra los sirios, pero él rechazó la propuesta de Acab de unir sus ejércitos con un falso profeta. En lugar de eso, buscó la ayuda de un verdadero profeta del Señor. Por seguir el consejo de este profeta, Josafat y su ejército lograron una gran victoria sobre los sirios.

En resumen, Josafat retuvo lo bueno al buscar al Señor y hacer lo que era correcto a través de la remoción de la idolatría, la promoción de la justicia y la búsqueda de la verdad. Y, desechar lo malo al rechazar la propuesta de Acab y buscar la orientación de un verdadero profeta del Señor. Como resultado de su decisión sabia, Josafat recibió las bendiciones y la protección del Señor.

En conclusión, la frase «retened lo bueno, desechar lo malo» es un mandato bíblico que nos enseña a discernir entre lo que es correcto y lo que no lo es. Esta enseñanza nos invita a ser selectivos con nuestras creencias, acciones y relaciones. A través de ella, podemos buscar siempre el bienestar y la verdad, haciéndonos conscientes de nuestras decisiones y evitando caer en prácticas dañinas o contrarias a la voluntad de Dios.

Asimismo, es importante recordar que este precepto va más allá de una simple frase popular utilizada en ciertos círculos religiosos. Es un llamado a la reflexión y la acción para todos aquellos que desean vivir bajo los principios bíblicos y llenos del amor y la bondad que Dios nos ofrece.

En definitiva, retener lo bueno y desechar lo malo es una invitación a tomar decisiones sabias y conscientes, guiados por la Palabra de Dios. Que esta enseñanza sea una guía constante en nuestros caminos y nos permita siempre optar por aquello que nos acerca al amor de Dios y nos aleja de todo aquello que nos separa de él. ¡Bendiciones!

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