¡Bienvenidos a La WikiBiblia! En este artículo hablaremos sobre un tema importante en la escatología cristiana. ¿Dónde dice la Biblia que la iglesia no pasará por la gran tribulación? Exploraremos las diferentes teorías y pasajes bíblicos relevantes para entender mejor este tema crucial para los creyentes. ¡Acompáñanos en esta reflexión!
La Gran Tribulación: ¿Qué dice la Biblia sobre el destino de la iglesia durante este evento profético?
La Gran Tribulación es un evento profético que se menciona en la Biblia. La misma indica que durante este período de tiempo la iglesia enfrentará una gran cantidad de sufrimientos y dificultades. Según el libro de Apocalipsis, el cual es considerado como la profecía por excelencia de la Gran Tribulación, la iglesia pasará por un tiempo de gran prueba y persecución.
Apocalipsis 7:14: “Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”
El destino de la iglesia durante este evento profético será pasar por un tiempo de sufrimiento y dificultades, pero aquellos que permanezcan fieles a Dios serán salvados. La Biblia nos anima a mantener nuestra fe y esperanza en Cristo durante estos tiempos difíciles, y confiar en que Él nos protegerá y nos guiará hacia la salvación.
Mateo 24:13: “Pero el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.”
En resumen, la Gran Tribulación será un tiempo de gran prueba para la iglesia, pero aquellos que permanezcan fieles a Dios serán salvados. Debemos confiar en que Dios nos protegerá y nos guiará durante estos tiempos difíciles, y mantener nuestra fe y esperanza en Cristo.
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Preguntas frecuentes
¿En qué pasajes bíblicos se menciona que la iglesia no pasará por la gran tribulación?
La idea de que la iglesia no pasará por la gran tribulación se conoce como el pretribulacionismo y su afirmación se basa en interpretaciones y análisis de algunos textos bíblicos. Si bien no existe un versículo específico que declare esta teoría, algunos cristianos creen que ciertas referencias bíblicas apoyan esta idea, como por ejemplo las palabras de Jesús en Mateo 24:21-22 que dice: «porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.»
Otros pasajes bíblicos que se relacionan con la idea del pretribulacionismo incluyen 1 Tesalonicenses 5:9 que afirma: «Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo», y Apocalipsis 3:10 que dice: «Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.»
Aunque hay quienes sostienen esta interpretación de los pasajes bíblicos, otros cristianos creen que la iglesia sí pasará por la gran tribulación y argumentan que estas supuestas pruebas bíblicas pueden ser entendidas de otra manera. En última instancia, la posición de cada creyente en cuanto al pretribulacionismo depende de su propia interpretación y comprensión de la Escritura.
¿Cómo podemos entender el concepto de la gran tribulación en el contexto bíblico?
El concepto de la gran tribulación en el contexto bíblico se refiere a un período de tiempo de sufrimiento y aflicción que vendrá sobre el mundo antes del regreso de Jesucristo. Este evento es mencionado en varias partes de la Biblia, pero se describe más detalladamente en el libro de Apocalipsis.
En Apocalipsis 7:14, se describe a una gran multitud de personas que han pasado por la gran tribulación y han sido purificadas por la sangre del Cordero. Además, en Mateo 24:21, Jesús mismo habla de este tiempo diciendo: «Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá».
Es importante señalar que la gran tribulación no es simplemente un tiempo de persecución o problemas mundiales, sino que es un tiempo de juicio divino sobre aquellos que rechazan a Dios y su salvación. También es un tiempo en el que Dios purifica y santifica a su pueblo.
En cuanto a la duración de la gran tribulación, la Biblia no da una duración exacta, pero se dice que será un tiempo de angustia sin igual. Además, se cree que la gran tribulación culminará con la segunda venida de Cristo y el inicio de su reinado en la tierra.
En resumen, la gran tribulación es un suceso futuro descrito en la Biblia como un tiempo de sufrimiento y aflicción que vendrá sobre el mundo antes del regreso de Jesucristo. Es un tiempo de juicio divino y purificación para aquellos que creen en Dios y su salvación.
¿Qué enseñanzas nos ofrece la Biblia sobre la protección divina de la iglesia en tiempos de tribulación?
La Biblia nos enseña que la iglesia es el cuerpo de Cristo y está protegida por Dios en todo momento. En tiempos de tribulación, Dios promete proteger a su pueblo, como lo hizo con Israel en el Éxodo de Egipto. En Apocalipsis 3:10, Jesús dice: «Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de tentación que ha de venir sobre todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra». Es importante tener fe y confiar en la protección divina durante los momentos difíciles, como lo hizo Daniel en la fosa de los leones y sus amigos en el horno de fuego. Además, en Romanos 8:35-39, se nos asegura que nada puede separarnos del amor de Dios y que somos más que vencedores en Cristo Jesús. Por lo tanto, podemos estar seguros de que Dios siempre estará con su iglesia y nos protegerá en tiempos de tribulación.
En conclusión, la Biblia no dice explícitamente que la iglesia no pasará por la gran tribulación. Si bien algunos interpretes creen que la iglesia será arrebatada antes de este evento, otros creen que la iglesia atravesará la tribulación y será protegida por Dios durante ese tiempo. Lo que sí podemos afirmar con certeza es que Dios promete estar con su pueblo en todo momento, incluso en los momentos más difíciles. Por lo tanto, nuestra confianza debe estar puesta en Él y no en nuestras propias interpretaciones de las Escrituras.
