En Lucas 15:7 encontramos la famosa frase «Os digo que así habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento». Esta declaración de Jesús nos muestra que en los cielos hay fiesta y regocijo cuando alguien se acerca a Dios y se arrepiente de sus pecados. ¡Descubre más sobre esta celebración celestial en La WikiBiblia!
La fiesta celestial: un pasaje bíblico que revela la celebración en el cielo
Apocalipsis 19:6-9 nos presenta un pasaje bíblico sobre la fiesta celestial que se llevará a cabo en el cielo después del regreso de Jesucristo. El verso 7 comienza diciendo «Regocijémonos y alegrémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero» destacando la importancia de este evento.
Además, en el verso 9 se nos describe la vestimenta de los invitados: «Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que están llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios». Aquí se resalta la importancia de ser invitados a la fiesta celestial.
En conclusión, Apocalipsis 19:6-9 nos muestra la celebración y gozo que se vivirá en el cielo durante la fiesta de las bodas del Cordero. Esta es una de las muchas referencias bíblicas que nos hablan de la vida eterna y nos invitan a seguir a Cristo para poder participar en esta gran celebración.
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Preguntas frecuentes
¿En qué pasaje bíblico se menciona que hay fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente?
El pasaje bíblico que menciona la fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente se encuentra en Lucas 15:10, donde Jesús dice: «Os digo que así también hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente». La palabra «gozo» implica una gran celebración, lo que indica que todos en el cielo están felices por la salvación de la persona que se ha arrepentido. Este pasaje forma parte de las tres parábolas que Jesús contó sobre la pérdida y recuperación de algo valioso (la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo), para enseñar la importancia de la misericordia y el amor de Dios hacia los pecadores que se arrepienten. Lucas 15:10 es un recordatorio de que Dios celebra cada vez que alguien se reconcilia con Él, y es una muestra de la bondad y la misericordia divinas.
¿Cuál es la relación entre la parábola del hijo pródigo y la fiesta en los cielos según la Biblia?
La parábola del hijo pródigo, narrada en Lucas 15:11-32, es una historia que Jesús contó para explicar la misericordia y el amor incondicional de Dios. En la historia, un hijo menor le pide a su padre su parte de la herencia y se va a gastarla en una vida disoluta en otro país. Cuando se queda sin dinero y pasa hambre, decide regresar a la casa de su padre pidiéndole perdón y ofreciéndose como siervo. Pero el padre lo recibe con abrazos y una gran fiesta, diciendo «porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado».
La fiesta en la parábola del hijo pródigo representa la alegría y el regocijo que hay en los cielos cuando un pecador se arrepiente y regresa a Dios. Esto es confirmado en Lucas 15:10, donde Jesús dice «así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente». En otras palabras, cuando alguien reconoce sus errores y vuelve a buscar a Dios, todo el cielo celebra.
Por lo tanto, la parábola del hijo pródigo sirve como un recordatorio de que Dios nos ama incondicionalmente y siempre nos acogerá de vuelta si nos arrepentimos de nuestros pecados. La fiesta en los cielos representa la alegría y el gozo que experimentan los ángeles y Dios mismo cuando uno de sus hijos vuelve a casa.
¿Por qué se menciona que hay fiesta en los cielos en la parábola de la oveja perdida?
En la parábola de la oveja perdida (Lucas 15:3-7), Jesús habla sobre un pastor que tenía cien ovejas y una de ellas se perdió. El pastor deja las noventa y nueve ovejas en el campo para buscar a la que se había perdido. Cuando la encuentra, el pastor regresa a casa y llama a sus amigos y vecinos diciéndoles: «¡Alégrense conmigo porque he encontrado mi oveja perdida!» (Lucas 15:6)
La razón por la cual se menciona que hay fiesta en los cielos es porque Jesús establece una analogía entre el pastor y Dios. Así como el pastor busca y encuentra a la oveja perdida, Dios busca y encuentra a aquellos que se han alejado de Él. Cuando un pecador se arrepiente y vuelve a Dios, hay mucha alegría en el cielo.
Esta parábola es una muestra del amor y la misericordia de Dios hacia sus hijos, nos enseña que Dios está siempre dispuesto a perdonarnos y recibirnos de vuelta en su rebaño si nos arrepentimos sinceramente. Además, nos muestra que los ángeles y toda la creación celestial se regocijan cuando un pecador es rescatado del camino del pecado y restaurado a la comunión con Dios.
Por lo tanto, la fiesta en los cielos se refiere a la celebración que ocurre en la presencia de Dios cuando un pecador se arrepiente y se convierte. Es un llamado para que todos nos arrepintamos de nuestros pecados y volvamos a Dios, quien nos ama profundamente y está siempre dispuesto a perdonar.
En conclusión, según la Biblia, hay una fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente y decide seguir a Dios. Este momento es tan significativo para el reino de los cielos que se celebra con alegría y júbilo. Como lo afirma Lucas 15:10, «así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente». Es importante entender que nuestra decisión de seguir a Dios no solo nos trae paz y bendiciones aquí en la tierra, sino que también tiene un impacto eterno en el reino de los cielos. Por lo tanto, debemos buscar siempre vivir vidas que agraden a Dios y llevar a otros a descubrir la alegría de seguirlo.