La Biblia enseña que fuimos creados para adorar a Dios. En Isaías 43:21, se nos llama «pueblo que he creado para mí, para que me alabe». También en Apocalipsis 4:11, se dice: «digno eres, Señor nuestro y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas». Por lo tanto, nuestra principal tarea como seres humanos es adorar a nuestro Creador.
La Adoración en la Biblia: ¿Fue el Propósito de nuestra Creación?
La adoración en la Biblia es un tema que se trata extensamente en las Escrituras. La adoración es una forma de expresar nuestro amor, gratitud y reverencia hacia Dios. Si bien no se dice explícitamente que la adoración fue el propósito de nuestra creación, podemos inferirlo a partir de varios pasajes bíblicos.
Por ejemplo, Isaías 43:7 dice: «Todos los que son llamados por mi nombre, a los que he creado para mi gloria; los he formado, los he hecho«. Aquí, podemos ver que Dios nos creó para su gloria, lo cual incluye nuestra adoración. También en Apocalipsis 4:11 se lee «Eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú has creado todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas«. Este pasaje muestra que Dios merece nuestra adoración porque Él es nuestro Creador.
La adoración también es un tema central en muchos salmos, como en el Salmo 95 que dice: «Vengan, cantemos con gozo al Señor; aclamemos con júbilo a la roca que nos salva. Acerquémonos a él con acción de gracias, aclamémosle con cánticos de alabanza«. En este pasaje vemos cómo los salmistas invitan a la congregación a adorar a Dios con gozo y alabanza.
En conclusión, podemos decir que aunque la adoración no sea el propósito único y exclusivo de nuestra creación, es definitivamente parte del plan que Dios tiene para nosotros. La adoración es una forma de honrarlo y reconocer su grandeza.
Lección 7: Adoren al Creador | Mayo 13
Casa De Dios O Pasarela Del Demonio (( terrible predica )) Belky Zuniga
Preguntas frecuentes
En conclusión, la Biblia nos enseña que fuimos creados para adorar a Dios. Desde el principio de los tiempos, esta ha sido nuestra principal tarea y propósito en la vida. La adoración es la manera en que expresamos nuestro amor y gratitud hacia nuestro Creador, y debemos hacerlo con nuestras acciones diarias y nuestro estilo de vida. La adoración no solo debe realizarse en iglesias o templos, sino que debe ser una actitud constante en nuestra vida, siempre glorificando a Dios en todo momento. Por lo tanto, recordemos siempre nuestro llamado a adorar y cumplamos fielmente nuestro propósito en la vida.