En Jeremías 17:5, la Biblia declara: «Así ha dicho el Señor: Maldito el hombre que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta del Señor». En este artículo exploraremos la importancia de confiar en Dios en lugar de en los hombres, y cómo podemos aplicar este principio en nuestra vida diaria. ¡Acompáñanos en La WikiBiblia para profundizar en este tema crucial!
El verso bíblico que advierte sobre la confianza en el hombre: Maldito el hombre que confía en el hombre (Jeremías 17:5)
Jeremías 17:5 dice así:
Así ha dicho el Señor:
«Maldito el hombre que confía en el hombre,
que hace de la carne su brazo
y aparta su corazón del Señor.
Será como un arbusto en la llanura;
no verá cuando venga el bien,
sino que morará en los secos lugares del desierto,
en tierra de sal y de inhabitable.
Bendito el varón que confía en el Señor,
cuya confianza está puesta en el Señor.
Porque será como el árbol plantado junto a las aguas,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme cuando viene el calor,
sino que su hoja está verde;
en el año de sequía no se angustia,
ni deja de dar fruto.»
En este pasaje, Jeremías advierte sobre la confianza en el hombre y la necesidad de poner la confianza en Dios. El Señor declara una maldición sobre aquellos que depositan su confianza únicamente en los demás seres humanos en lugar de en Él. La metáfora del «arbusto en la llanura» representa la vida seca y sin frutos de aquellos que no confían en Dios. En cambio, el «árbol plantado junto a las aguas» simboliza la vida fructífera y llena de bendiciones de aquellos que ponen su confianza en el Señor. Por lo tanto, es importante recordar siempre la importancia de confiar en Dios en lugar de depender sólo de otros seres humanos.
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Preguntas frecuentes
¿En qué pasaje bíblico se encuentra la frase «maldito el hombre que confía en el hombre»?
La frase «maldito el hombre que confía en el hombre» se encuentra en Jeremías 17:5, donde el profeta Jeremías habla sobre la importancia de depositar nuestra confianza en Dios en lugar de en los seres humanos. Esta frase destaca la idea de que los seres humanos son imperfectos y pueden fallarnos, mientras que Dios es perfecto y nunca nos defraudará. Por lo tanto, debemos poner nuestra confianza y esperanza en Él. Jeremías 17:5 dice: «Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.»
¿Por qué la Biblia advierte sobre la confianza en los hombres?
La Biblia advierte sobre la confianza en los hombres porque el ser humano es limitado y falible. Aunque algunas personas puedan demostrar honradez y fidelidad, en última instancia todos somos susceptibles al error y a las debilidades de la carne. Jeremías 17:5 dice: «Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová». En cambio, la Biblia nos anima a confiar en Dios, quien es perfecto y eterno, y nunca nos fallará. En Salmo 118:8 leemos: «Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre». Al final, nuestra salvación depende solo de nuestra relación con Dios, no de cuánto nos apoyen o nos respeten otros seres humanos.
¿Cómo podemos aplicar el mensaje de este versículo a nuestra vida cotidiana?
El versículo que hay que aplicar en nuestra vida cotidiana es Juan 3:16, que dice:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Este versículo nos muestra el amor inmenso que Dios tiene por nosotros, tanto que dio a su único hijo para salvarnos. Debemos creer en Jesús y tener fe en él para recibir la vida eterna.
En nuestra vida cotidiana, podemos aplicar este versículo al reconocer que necesitamos a Jesús como nuestro salvador y aceptarlo en nuestras vidas. También podemos demostrar amor a los demás, al igual que Dios nos ha amado, tratando a los demás con bondad y compasión. Al hacer esto, estamos reflejando el amor de Dios en nuestras acciones y palabras.
En conclusión, podemos afirmar que la Biblia nos advierte en Jeremías 17:5 «Maldito el hombre que confía en el hombre». Esta frase nos recuerda que nuestro único y verdadero refugio debe ser Dios, quien siempre cumplirá sus promesas y dejará en evidencia la falla de aquellos que confían en los hombres. Confiar en el hombre puede llevarnos a la decepción, la traición y el dolor, pero si confiamos en Dios, nunca seremos defraudados. Por eso, es importante mantener una relación íntima con nuestro Padre Celestial y depositar toda nuestra confianza en Él.
