¡Bienvenidos a La WikiBiblia! En este artículo exploraremos lo que dice la Biblia sobre el concepto de «herencia de Jehová». Nos enfocaremos específicamente en la idea de que los hijos son la herencia de Dios y veremos cómo esta enseñanza puede influir en nuestra perspectiva sobre la crianza de los hijos. ¡Acompáñanos en este viaje de descubrimiento bíblico!
La promesa de la herencia divina según la Biblia
En la Biblia, la promesa de la herencia divina es un tema recurrente en varios pasajes bíblicos. En Efesios 1:11, se nos habla acerca de «la herencia preparada de antemano por Dios para ser nuestra», y en Romanos 8:16-17 se menciona que «el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo».
Además, en 1 Pedro 1:4-5 se dice que Dios «nos hizo nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe para la salvación preparada para ser revelada en el último tiempo».
También en Gálatas 3:29 se nos dice que «si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham y herederos según la promesa».
En conclusión, la herencia divina es una promesa que se nos da a través de la fe en Cristo y su obra en la cruz. Es una herencia incorruptible y reservada en los cielos para aquellos que han nacido de nuevo en el Espíritu y son considerados hijos de Dios y coherederos con Cristo.
«Tus hijos, regalo de Dios» PAN DE VIDA DIARIO. (Devocional)
Discurso de Tesoros “Tengan fe en Jehová su Dios” (10 mins.)
Preguntas frecuentes
¿En qué versículos bíblicos se menciona que los hijos son herencia de Jehová?
Uno de los versículos bíblicos donde se menciona que los hijos son herencia de Jehová se encuentra en el Salmo 127:3-5 que dice: «He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado, cuando hable con los enemigos en la puerta”. En este pasaje se resalta la importancia que Dios le da a los hijos como una bendición y regalo de su parte. Además, se compara el tener hijos con tener una aljaba llena de saetas, lo cual demuestra que los hijos son una herramienta poderosa para la vida del hombre.
¿Qué significa exactamente que los hijos sean considerados la herencia de Jehová según la Biblia?
En la Biblia, en el Salmo 127:3 se menciona que «Los hijos son una herencia de Jehová; su recompensa es el fruto del vientre». Esto significa que para los creyentes en Dios, los hijos son un regalo de valor incalculable, entregado por Dios para que los padres los cuiden, eduquen y críen en un ambiente de amor y respeto hacia Dios y hacia los demás.
El salmo nos habla de la importancia de Dios en el hogar y cómo los hijos son un reflejo de la bendición que él da a las familias que le obedecen y le honran. En otras palabras, los hijos son una responsabilidad sagrada para los padres cristianos, quienes deben guiarlos en el camino de la verdad y la justicia, basados en los principios bíblicos.
En resumen, considerar que los hijos son una herencia de Jehová significa que para aquellos que tienen fe en Dios, los niños son un don divino que debe ser amado y cuidado con diligencia, y que los padres tienen la responsabilidad de criarlos en la fe y en la moral cristiana.
¿Cómo podemos aplicar el concepto de que nuestros hijos son herencia de Jehová en nuestra vida diaria como creyentes?
El concepto de que nuestros hijos son herencia de Jehová se encuentra en el Salmo 127:3, donde se dice: «<strong"Los hijos son una herencia de Jehová; los frutos del vientre son una recompensa."
Como creyentes, debemos entender que nuestros hijos no nos pertenecen, sino que son un regalo de Dios. Por lo tanto, nuestra responsabilidad como padres es criarlos en el camino del Señor y enseñarles sus mandamientos.
Debemos tener presente que cada niño es único y especial a los ojos de Dios, por lo que debemos tratarlos con amor, respeto y paciencia. También es importante recordar que nuestros hijos no solo necesitan nuestra atención y cuidado físico, sino también nuestro apoyo emocional y espiritual.
En la vida diaria, podemos aplicar este concepto al tomar decisiones que beneficien a nuestros hijos a largo plazo, como dedicar tiempo a orar por ellos y con ellos, leer y estudiar la Biblia juntos y asistir regularmente a la iglesia. También podemos mostrarles el amor de Dios a través de nuestras acciones y palabras, dando ejemplo de una vida cristiana fiel y comprometida. En definitiva, nuestras vidas como padres deben reflejar el amor y cuidado de Jehová hacia sus hijos, pues nuestros hijos son una herencia de Él.
En conclusión, la Biblia afirma en el Salmo 127:3 que «herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre», haciendo hincapié en que los hijos son una bendición y un regalo de Dios. Además, en Deuteronomio 6:7 se nos insta a transmitir la Palabra de Dios a nuestros hijos, para que conozcan su amor y su verdad desde temprana edad.
Es importante recordar que cada hijo es único y valioso, y que como padres o tutores es nuestra responsabilidad guiarlos en el camino correcto y enseñarles los valores bíblicos que les ayudarán a desarrollar una vida llena de amor hacia Dios y hacia los demás.
En resumen, la herencia de Jehová son los hijos, no solamente por ser una extensión de nosotros mismos, sino también porque son criaturas divinas con un propósito y una misión en este mundo. Por ello, debemos valorarlos y cuidarlos con todo nuestro amor y respeto hacia Dios y su creación.